Reflexionaba
hace unas semanas, en la cantidad de chorradas que tenemos las
personas en la cabeza y las mujeres en particular. La ciencia ha
demostrado diferencias estructurales entre un cerebro femenino y uno masculino que bien
podrían explicar cantidad de clichés y creencias que por algún
motivo se utilizan como arma arrojadiza en lugar de herramienta de
aprendizaje.
Dicho
esto, ¿por qué no nos cuestionamos hasta qué punto estas diferencias fisiológicas nos enfrentan y distraen de lo que
verdaderamente somos? Lo diferente, por desconocido, despierta recelo
en cualquier animal, es un instinto, pero en aquellos más
desarrollados —se supone que en este grupo estamos los humanos—,
una vez superado este miedo, aparece la curiosidad, algo
indispensable para el aprendizaje. Esto también es instintivo. Hombres
y mujeres sentimos curiosidad unos por otras y viceversa y en lugar
de dejarnos llevar por esta atracción, preferimos proyectar en
nuestros cerebros “inteligentes” el ideal del otro que se
encargaron de programarnos (y decidimos aceptar, ¿ya no se
acuerdan?), a ver si el que tenemos delante encaja o no. Ya si eso, el
número de coincidencias, decidimos acercarnos o arremeter.
Pero
aquí no acaba todo: ese modelo maravilloso se pervierte y acaba por
enfocarse hacia nosotrxs mismxs; léase “x” como género mixto,
aunque creo que nosotras tenemos el máster en
Análisis, Culpas y Autojuicios II, nivel avanzado o profesional. Por poner un ejemplo, comprobar como una mujer se considera inferior o pone en entredicho sus
logros, esto es, compromete su felicidad, por su aspecto físico es
algo que me entristece en esta utópica sociedad integradora y
respetuosa con la diversidad. Lo último, es ironía.
Por
ello, esta noche de 23 de Junio, quiero convocaros a todas, mujeres
preciosas, seáis brujas o no, y también invitarles a ellos a un
aquelarre que no tiene más ubicación que aquella en la que os
encontréis, ni más requisitos que vosotras: ¡Amaos mucho, haced el
amor!, con el prójimo quien pueda y con una misma, quien no. Es la
noche más corta del año, la noche en la que se abren nuevas vías
de comunicación, la noche de la magia. Feliz Noite de Meigas!!
Me apunto a la quema de complejos y miedos
ResponderEliminarEjem yo no voy a decir a lo que me apunto jajjaja. Reflexión guay con toque optimista
ResponderEliminarLas diferencias tienen su encanto, las similitudes, igual. Cada quien hace su luchita.
ResponderEliminarY cada uno hace su menjunje, como sabe, como quiere, o como se las arregle. Con los elementos que mejor le parezca, será con los que se usaran en el caldero para el brebaje. Hay quienes tienen mayor experiencia, y quienes no, y pues eso sale. Un procedimiento diferente para cada uno, según su gusto.
Vate, que vate, chocolate, ¿Qué refleja el caldero al meterle más fuego? Si existe fórmula para hacer una perfecta poción, pasen la receta, no sean malos. Por cierto, yo soy mago de nivel 120 desde hace 15 años. ajjaja
AH, e Índigo, creo que la respuesta a la letra pequeña es que solo cambies el tipo de letra. Intenta usando otra.
Ahhh, y doble ah. Hoy tendría que haber feria en mi pueblo! San Juan es el santo patrono de por aquí. Lastima que el señor Covid dice que nones; que nada de nada, que mejor a quedarse en casa a rascarse las ¿...?. Para el siguiente año será, ya les invitare. :D
Ahí les dejo un vídeo de la quema de castillos pirotécnicos, usuales en cada año. :D
https://www.youtube.com/watch?v=B4C8VBHJPls
Qué chulo el vídeo, imagino que en vivo debe ser impresionante.
EliminarEspero que os haya cundido la noche a todos!!
ResponderEliminaryo me acoste a las 11...soy un anciano :(
ResponderEliminarBailemos en el fuego bella. Que ayer fue buen día y hoy es un buen día y mañana también para ser humanas. Y eso es hermoso.
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