- ¡Ya han abierto las terrazas! – dice Papaya entusiasmado.
- Yo no lo entiendo, macho. Después de todo lo que hemos pasado lo que más os preocupa es tomaros una cerveza en medio de la calle.
- No es la cerveza en si, es algo simbólico. Necesitamos sentir que seguimos vivos, retomar las riendas…
- Joder ¿y para eso necesitas una terraza atestada de peña? Para ir a la biblioteca no madrugáis. Vuestra existencia gira en todo a beber en un bar con cuatro gilipollas y que os pongan de tapa unos kikos más duros que la rodilla de una cabra.
- Ay como eres …
- ¿Te sabes el de la carnicería?
- No, Pangolín.
- Pues un tío llama por teléfono preguntando por una carnicería y le contestan: Aquí no es, esto es una zapatería… y el tío dice: Perdón, me he equivocado de numero… y el zapatero le contesta: no importa, tráigalos y se los cambiamos…
Pangolín y Papaya debería subtitularse: Crónicas de una pandemia.
ResponderEliminarAlgún día puede hasta tener valor documental.
Estoy con ID, estoy deseando que vayan a la playa con mascarilla jejje
ResponderEliminarYo estoy deseando vernos a nosotros mismos en la playa con mascarilla. Y ni te cuento en una nudista...
ResponderEliminarUy....eso da para capítulo.... Las papayas tienen genitales?
Eliminar