martes, 16 de junio de 2020

Cita a ciegas 4

Pues después de ese accidentado suceso, me di cuenta que Flaneta, era eso, un ser de otra galaxia y no un fiki japonés pero dado el estado etílico en el que me encontraba, me dio igual, es más me pareció interesante y llámame loca, creo que hasta me dio morbo. No, eso no, bueno en verdad, si, creo que sí, sentí curiosidad por lo de los mantras flanetarios. Eso aún no sale en las porno jajja.

Los pobres currelas del restaurante cada vez que se acercaban a la mesa a servir algo, nos miraban con cara de odio.
Si, se podían ver claramente los cuchillos salir de sus dilatadas pupilas con objetivo claro y directo hacia la yugular.

A Flaneta y a mi eso realmente nos resbalaba.

La conversación continuó siendo de lo más sui generis y plato a plato el rato se iba haciendo más ameno.

- Sabe fea? Estoy empezando a apreciar su compañía. Hip, hip! Qué le pasa a moi?

El alcohol empezó a pasarle factura a mi amigo verde y al pobre le dio un hipo de lo más pesado y escandaloso.

- Eso es hipo Flaneta.

- Ohh! Io me voy pal otro barrio!

- No hombre, no, sólo necesitas un susto.

- Un susto?

- Si, con un susto se quita.

- Y a qué espera guapi? Asústeme!

- Ummm, nunca he asustado a un extraterrestre. Qué le da miedo?

- Las faltas ortográficas, los textos mazacote, los bodegones…sigo?

- Uy pues no sé cómo asustarle con eso. Sabe Flaneta? E de admitir que le estoy cogiendo cariño.

Mientras decía esto, me fui acercando poco a poco hasta que no cabía ni el aire entre los dos.

Verdecillo se quedó serio con la mirada muy fija y los ojos como platos.

- Este… le pasa algo? Tiene frío?

- No. Sabe lo que es un beso?

- Ehhh… eso es un osculito, no? Qué pretende? – dijo juntando el entrecejo.

- Ummm probar un bicho verde.

Se le empezó a abrir la boca como si de repente la mandíbula se le hubiera roto. Y se quedó así, seco clavándome la vista.

- Ves Flani? Se te ha quitado el hipo.

- Ummm esto ha sido una jugada sucia, fea! – exclamó enfurecido agitando su dedo largo arriba y abajo.

- No se enfade hombre.

- Bah! Mujeres!

Esto hizo que Flaneta me tuviera un buen rato sin conversación. Se limitaba a comer y beber ignorando mi presencia.

- Bueno, está bien, le pido perdón. Le he tomado un poco el pelo.

- Si, se ha burlado de moi y eso no se me perdono. Io tenía preparado algo especial para usted en los postres…

- Ah, si? Cuente, cuente!

- No, no hay nada que moi tenga que decir. Aplico el mantra de la venganza.

- Bueno, yo me lo he buscado.

Hubo cambio de turno de camareros y el último plato nos lo trajo una chica muy mona con el pelo encrespado y el rostro blanco nórdico.

- Les traigo “Lomo de merluza con kokotxas, aire de café y cayena fresca” espero que sea de su gusto señores.

Su voz era dulce como un ruiseñor y sus gestos aunque aniñados eran muy elegantes. Le di las gracias y me dirigí a Flaneta quién se había quedado otra vez con la mandíbula rota.

- Es mona la camarera.

- Siiiii! Es un ángel! Grgrgrgr

Comenzó a hacer ruidos extraños.

- Le pasa algo?

- Nooo es, es normal, moi está enamorado.

- Ah! ya, la camarera. Pues rápido se queda pillado- le reproche cruzando los brazos.

- Uy, siento celossss? – susurró cambiando el gesto a uno incisivo.

- Celos? Ja! No me haga reír. Qué iba a hacer con un medio metro como usted? No tengo ni para empezar.

- Jejeje – sonrió entre dientes- siento su enfado- exclamó apretando los labios y mirándome con los ojos medio cerrados.

- Déjese de bobadas!! Menos mal que esto ya termina!

7 comentarios:

  1. Cómo que ya termina? No hay sobremesa?
    Quiero el libro de reclamaciones.

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    1. Jajja, por más q le intenté ver el morbo no lo encuentro cómo para escribir la voltereta

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  2. Yo no sé que le veis a ese mamarracho verdoso... siempre me levanta las mujeres ;)

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    1. No te pongas celoso. Cada uno tiene su encanto.

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    2. Bueno, en mi defensa diré q la historia ha sido un caprichito del verde

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  3. ME causó mucho en gracia cuando se le arrimaron al Flani. jejeje

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    1. Jejje había q ponerle nervioso para quitarle el hipo

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