Soy feliz porque así lo he decidido

La vida son millones de historias que cada uno de nosotros conoce como única. Ninguna es igual porque tenemos la habilidad de crear la que siempre imaginamos.

A mí me resulta fácil crear la vida que quiero. Soy una persona segura de mí misma. Estoy cómoda en mi cuerpo que, sin ser perfecto, me satisface por completo. Confío en mí. Sé que tengo el suficiente coraje y la constancia que necesito. Me encanta vivir en mi piel. Correr cuando quiero llegar a tiempo. Caminar hasta que caigo rendida. Ir lento si me he esforzado demasiado. Y dormir la noche de un tirón. Despertar pensando en ti, tú eres mi motivación. Siempre estás en mi cabeza. Suenas como el aire que alivia el calor de cualquier verano. No quiero cambiarte por alguien que no sepa llegar a mí como lo haces tú. Eres mi fantasía sexual. Calientas las frías noches de mis solitarios inviernos. Tenemos un sueño que cumplir. Lo alcanzaremos. Siento curiosidad por saber cómo eres por dentro. Ya no es un secreto. Confío y creo indudablemente en ti. Somos vulnerables, pero valdrá la pena hacer lo que debamos hacer para disfrutar de nuestros deseos.

Me alejo de lo complicado, de lo improductivo. No me gusta perder el tiempo en tonterías sin sentido. Vivo el presente que muere con cada segundo consumido.  Sé que un mal rato es teoría para la vida. De mí depende crear una solución práctica. Aunque los primeros existen cuento con menos momentos tristes que felices.

A veces, la distancia entre los dos nos regala un nuevo impulso hacia el bienestar.

Supimos dar prioridad a las cosas más importantes. Dijimos no, sin problemas. Aprendimos a ser fuertes aprovechando las rachas negativas. Las cargas nos hacen miserables. Aprendí a pedir ayuda y a ofrecerla. A regalarla cuando la necesitan. A mirar de frente a la adversidad. A reconocer mis errores. Eso me hace sentir la grandeza de la vida. A sentir agradecimiento. Alegría de estar viva. De respirar. Practico la técnica de hacerme con el control de mis emociones imaginando el futuro que deseo. En todo momento hago lo que amo.

No tengo miedo al amor, a amarte (contigo me sorprende). Recuerda que me gusta la gente positiva. Superar los desafíos me ayuda a darme cuenta de por qué están. Son oportunidades que nos hacen crecer. No les temo. Soy feliz porque así lo he decidido.