- Oye Papaya ¿y a dónde vas a hacer ejercicio?
- Voy dando un paseo hasta el cementerio
- Ah, ya entiendo…- dice pangolín agitando la cola - concretamente al callejón de atrás. Ya me parecía a mí que hacías demasiado deporte.
- Oye, eso también es cardio. Me empiezo calentando y acabo sudando. Además, a mí me relaja bastante.
- Eres un guarrete… con tal de salir de casa te apuntas a lo que sea...
- ¿Y tú qué? Que saliste el otro día a correr por primera vez en tu vida. Que aun tienes agujetas.
- ¿Yo? Si soy un deportista de elite.
- Pero si no tenías ni ropa de deporte. Que tuviste que rebuscar en el armario el chándal ese andrajoso del Madrid que debe tener veinte años…
- Eh un respeto…de la época de Redondo, el centrocampista con más clase de la historia
- Bueno, yo me voy a correr ¿te vienes al cementerio o qué?
- Calla calla…- Mientras Papaya se ajusta las zapatillas, Pangolín le mira en silencio - ¿Qué hace un perro con un taladro?
- ¿Qué hace Pangolín?
- Ta ladrar
Se ve que Papaya pierde peso demasiado rápido...
ResponderEliminarjeje es que lo tiene acumulado en las caderas.
ResponderEliminarTa ladrar jijij ahí vamos otra vez dándolo todo. ¿Este va sin dibujo? vaya bajón gordo.
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