lunes, 25 de mayo de 2020

Sábado

Y llegó el fin de semana.
Me tocaba llevar el coche y a los colegas no se les ocurrió otra brillante idea que ir a aquella discoteca de mala muerte a la que yo odiaba, pero claro, el Barci tenía ganas de pillar y decía que ese era el mejor sitio.
Y yo sin poder tomar ni un sólo trago. Por lo menos, todo moñas, se me haría la noche más amena,… en fin, todo por los colegas, no?

El barci y el drogas llegaron puntuales. Arreglados como pinceles me esperaban en la parada de bus. Yo no me esforcé ni media. Pasaba de disfrazarme para pasar desapercibido en ese pijerio. Me daban náuseas pensar en la noche q me esperaba.

- Qué, también os habéis echado colonia en los huevos?
       No se va a ir el tufo del coche en un mes. Si se esto, os vais en el bus.

- Tío, no seas rancio, que hoy follamos fijo. Esas mojigatas están deseando tíos como nosotros y no esas mariconas depiladas q les rondan.

- Poneros los cinturones capullos que no quiero que me multen los picoletos.


Nada más acomodarse en el coche, el Drogas ya estaba liado con sus polvos. Desgraciao.

Llegamos y el ambiente era un ir y venir de niñas monas luciendo carnes y de repeinados de solarium.

- Qué coño pintó yo aquí?

Al fondo se veía el parking. Enseguida vi un sitio para aparcar pero un retrasado con coche maqueado me adelantó quemando rueda y me quitó el sitio.

-Serás hijo de puta?

Aparqué detrás de su coche y me bajé jurando y de muy mala baba.

- Eh tú, listo, ahí iba a aparcar yo
- Me hablas a mí? Eso es lo que ibas a aparcar?

Tres maromos más bajaron del coche fantástico.

El Barci se puso a mi lado.

- Quitar el coche de ahí o mañana te más a encontrar un amasijo de mierda.

- Tienes ganas de comerme la polla verdad?

- Bueno, bueno, si echas para atrás te dejamos el sitio. Ha sido un malentendido.

Barci y yo nos miramos perplejos y nos montamos en el coche para moverlo.

El Drogas se partia la caja en el asiento de atrás.

- Tío, de que te ríes? No entiendo nada

- Vosotros no tenéis un viejo madero.

Mientras decía esto, enseñaba un revólver.

- Eres gilipollas, dónde vas con eso?

- Va, tranqui, está descargada, pero esas nenazas se han cargado al verla.

Todos empezamos a reírnos.

- Puto Drogas!

Entramos a la discoteca. La música era terrible. Mi cerebro se encogió por momentos.

Decidí tomar un pelotazo para aguantar la situación. Total, para cuándo nos fuéramos ya se me habría pasado el morón.

Barci en seguida divisó dónde atacar y nos llevó a la pista de baile.

- Barci estás loco? Yo me piro de aquí. – Le decía acercándome a su oreja a grito pelao.

- Qué no tío, que debemos estar aquí, mira, mira esa de las tetas grandes. Voy a por ella.

Me giré buscando al Drogas sin encontrarlo hasta que lo divisé a lo lejos camino de los vateres.

- Veo que te has quedado colgado.

- Eh? - Miré hacia abajo. Una chica menuda trataba de decirme algo y agaché la cabeza.

- Qué te han dejado tirado.

- Ah, si! Estos mamones. Estos no son amigos encima que les he traído en mi coche…

La menuda era rubia platino con el pelo rizado que le llegaba a los hombros y sus ojos parecían ser de color claro. Seguro que fue la típica niña repipi de lacitos y vestidos de encaje.

Decidí seguir su conversación, no me apetecía mucho que me hablara de sus bobadas snob pero mi otra opción era  pudrirme de asco en una esquina.

Pasó un rato y no había ni rastro de los colegas.

- Bueno rubia yo me piro, ya estoy cansado de esta mierda.

- Me llevas? Te pilla de camino.

- Ah! Bien, vale.

Vivía un par de pueblos antes del mío así que no me costaba nada acercarla.

Fuimos al ropero, recogimos los abrigos y salimos a la calle. Hacia frío. Me subí la cremallera del plumas mientras me fijaba en el abrigo rosa chicle de peluche que llevaba la menuda. -Oh por favor, que hago yo con esta tipa-

Nos montamos en el coche y tomé la dirección de vuelta. Ya era suficiente por hoy, necesitaba descansar y olvidarme de esta noche tirada a la basura.

Cuando llevabamos un rato, la menuda se quitó los zapatos. Hasta ahora no me había dado cuenta de los tacones que llevaba, sin ellos sería tamaño llavero, pensé. Luego la miré.

- Tiene que ser un coñazo andar con eso.
- No te creas una se acostumbra sobretodo si eres tamaño tapón.

Me hizo gracia su chiste y solté una carcajada.

- Umm, perdona, no quería reírme de ti, es q me ha hecho gracia y …

- No tienes que disculparte.
Conforme decía eso noté que se metía las manos debajo del vestido.

Pensé, - qué ordinaria la rubia rascándose el higo delante de mí.

Y sacó sus manos enredadas en un trozo de algo negro.

- Ahora ya estoy cómoda- dijo lanzando a la parte de atrás lo que parecía un tanga negro.

Noté una erección instantánea. Comencé a pisar el acelerador y a fijar mi vista en el infinito de la oscura carretera.

Ella soltó su cinturón  de seguridad, se acercó, me desabrochó el pantalón y me bajó la cremallera.
- Levanta el culo del asiento – soltó afanosa, tratando de bajarme la ropa hasta las rodillas.

Estaba paralizado, solo pensaba en el camino que debía seguir y que me sabía con los ojos cerrados.

Me apartó el brazo del volante y se me subió encima. Al ser tan pequeña seguía viendo la carretera mientras ella comenzó que menearse.

Trataba de concentrarme, a duras penas, pero el acelerador seguía incrementando la velocidad .

Sus manos me recorrían el pecho y su lengua no paraba de resbalarse por mi cuello.

Qué bien se movía la jodida!

Iba a reventar. Me salivaba la boca pensando en comerle las tetas. Solté el volante y metí la mano por debajo del vestido tocando su redondo culo.

Tuve que dar un giro brusco y decidí volver a coger el volante con las dos manos.

Estaba a punto de correrme, me daba igual si ella iba a llegar o no, necesitaba acabar y quitarmela de encima.

La curva a la izquierda! Me olvidé de la curva! Empecé a correrme y mi reacción fue pisar el acelerador hasta el fondo, lo que hizo que el coche siguiera una trayectoria en línea recta saliendo disparado de la carretera. El coche volaba mientras rugía el motor sobrerevolucionado.

Creo que siguió volando mucho rato, no recuerdo que tocara el suelo.











8 comentarios:

  1. jijij desde luego que, de todas las muertes que se han puesto aquí hasta ahora, la tuya me parece la más elegante, aunque noto cierta fijación por las muertes de tráfico. Te sale bien la jerga barriobajera ;)

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  2. Precisamente elegante no se si será jajja, ahora sufrir no sufrieron mucho. Lo de barriobajera q le vamos a hacer mal pueblo y malas compañías. Y es cierto q son todo accidentes de tráfico. Somos poco originales.

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  3. Me gusta esta faceta tuya 'sucia', no la conocía.
    La historia me interesa (con sexo y drogas me tienes) y está bien contada, me deja con ganas de saber más de la cuadrilla.
    Lo de comerte los signos al inicio de interrogación es por el vasco?

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  4. Jajjaja es x escribir con el móvil. Podemos hacer una de cuadrilla y pangolin y papaya :-)

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  5. Oh my!!! Que me he imaginado a la madre de dragones por un momento! Me ha encantado tu historia. en especial de la mitad para abajo. o.O Francamente una de tus historias que más me han gustado. :D

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  6. Jeje, movida la movida.
    Leyendo he pisado el acelerador a fondo como el conductor. Monamente narrado. Me ha gustao todo, todo.

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  7. Te ha quedado estupendo. Lo mejor de todo es que como te metes en el pellejo del protagonista: si me dices que esto lo ha escrito un tío, me lo creo. Es fresco y divertido y macarra... me pasa como a Kobbe, estos textos me enganchan fácil. Yo también quiero más de esta línea, así que pon el horno en marcha.

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    1. Gracias Id, ya veremos si saco algo aunq a este lo tendré q resucitar jajja

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