jueves, 7 de mayo de 2020

0110

Algo extraño sucedió aquel día a medianoche.

Según calculo, debían de ser sobre las 00:03h cuando todo el sistema empezó a colapsar. Yo estaba en el baño. Justo me disponía a tomar una ducha fresca para sofocar el calor y ahuyentar las pesadillas que desde mes y medio me atormentaban debido a la pandemia. Fue entonces cuando la casa entera empezó a deformarse. La luz empezó a parpadear y a tomar mil colores, el agua se expandió en forma de minúsculas gotas perfectamente distribuidas por toda la habitación y mi cuerpo empezó a desaparecer. Mi último ojo, el derecho, consiguió vislumbrar en el espejo una cortina de unos y ceros iluminados que colapsaban en una bola negra. A partir de ahí ya no recuerdo más. Según una copia de seguridad del word que dejé a medias en el ordenador, todo colapsó a las 00:06h. Lo sé porque la información aún permanece aunque todo lo demás  haya desaparecido.

Desde entonces, no somos más que letras negras sobre blanco buscando respuesta al limbo temporal. Somos memoria, unos y ceros ordenados a la perfección para un fin concreto; uno que Nosotros desconocemos, pero que, tal vez, alguien no.


2 comentarios:

  1. Es interesante pero yo hecho en falta que profundices más

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  2. Y yo. Todo esto me recuerda a algo, es por salir de dudas.

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