La Bella Durmiente
Erase una vez… lejos,
muy lejos
más allá de las
estrellas en el cielo
un próspero y hermoso
reino
donde un Monarca
esperaba contento
la llegada de su
heredero
Para calmar una inexplicable
ansiedad
Un vidente el Rey
mando llamar
Respóndeme una cosa, mística
Vaticinadora
¿niño o niña mi mujer tendrá?
Ni lo uno ni lo otro
su Majestad
su esposa carga en
vientre una monstruosidad
¡Falacias salen de tu
sucia boca!
¡Guardias, arranquen
la lengua a esta loca!
Oh no, por favor, mi
Señor, ¡piedad!
Entienda por favor la verdad
Si deja a la criatura nacer
y crecer
el reino entero lo
verá fallecer
¡A la horca! Nada más
quiero saber
Matar a mi propia
sangre imperdonable es
Con los meses la incertidumbre
atenazó su corazón
Hasta que llegó el día
en conocer a su sucesor
La partera un desgarrador
alarido soltó
Y por la ventana sin
dudar se lanzó
Lo que vino al mundo el
cerebro le licuó
Y el padre al fin entró
en razón
No era fea
de hecho, fue hermosa
que hasta la mismísima
diosa
esculpida fina en roca
lloraban sin pausa
su desgracia
Lo malo radicaba en lo
interno
Verla a los ojos
directo
Equivalencia
a dar un vistazo
al más sórdido infierno
Convoquen a las hadas pronto
Su sabio consejo requiero
porque no paro de
pensar
si la vida de mi hija debo
tomar
Las luminosas
arribaron
Y con ello al Rey
calmaron
Tu primogénita no debe
sufrir
Y tampoco tiene que morir
Pues en un letargo la
vamos a sumir
Por quince largos años
Durmió ella en variados palacios
Hasta que el mal en su
cuerpo
logró adquirir
pensamiento
Nadie sentía, nadie
percibía
Que de los sueños ella
se escurría
Y que de poco a poco
su oscuridad crecía
Bajo la pálida luz de
la luna
derramada desde la
ventana
la negrura bajo cama
pronto se incrementaba
como rabiosa brea brotando
dentro de un lago
calmo
El sigiloso magma
negro
Con la bella de
epicentro
Se extendió a todo el
pueblo
Sumergiendo a toda
mente
en el más puro
silencio
Por paredes trepó
Por rendijas entró
Y a todo buen soñador
sus zarcillos hundió
Como diminutas sanguijuelas
insaciables
Se prendieron de las
carnes
Y por los poros del
cuerpo
hicieron sus maldades
El reino en poco
tiempo se llenó
De nubes negras y relámpagos
sordos
Donde debajo solo habitaban
Criaturas marchitas y
sin ojos
Fin.
Ahí les dejo esta excelente canción y super vídeo. Les encantará. Tengan bello día gente linda!
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=FK3HyJglFQ0
Infatigable Diego dándole la vuelta al calcetín de la Bella.
ResponderEliminarMe gustó la versión y la forma de enfocarla. Al poema le encontré partes muy chulas y otras más forzadas, de forma que al leerlo avanza a trompicones.
´Sí, lo sé!!! Hay mucho que queda bastante forzado. Pero igual me gusto hacerlo. :P
EliminarUy qué bonito lo has hecho Diego, también creo que alguna estrofilla está forzada pero muestra un gran trabajo. Me gusta esa macabra durmiente jeje
ResponderEliminarSalió lo que salió. Aunque sé que hubiese hecho algo mejor, lo deje tal cual se ve. Tal vez lo modifique en el futuro. :)
EliminarAunque suelo ser muy reacio a las historias versificadas, leí esta de una tirada. Una reinvención interesante, muy sombría. Igual aprecio la dificultad para lograr el verso y la rima, ad hoc con la historia.
ResponderEliminarGracias por su apreciación. :)
EliminarTerrorífica historia.
ResponderEliminarEl detalle de la partera me ha impresionado.
Sí! Es parte que más me gusta de todo.
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