martes, 29 de septiembre de 2020

Porno (reto)

 


Lo he estado pensando detenidamente y me voy a hacer actriz porno.

Ya sé que parece una locura, o una cerdada pero me la sopla jaja, bonita expresión a cuento.

Estoy hasta las tetas de jamarme marrones, poner buena cara y encima cobrar una mierda. Total las porno hacen lo mismo por mejor sueldo.

No aguanto más está vida que llevo. Y voy a cambiarla sí. Estoy convencida. Los gurús de la autoayuda dicen que hay que creérselo, que hay que visualizarlo. Bueno en mi caso no voy a decir lo que visualizo porque tiene muchos asteriscos.

Es un buen plan. 

Las cuarentonas tenemos nuestro apartado en las web porno, “maduritas calientes”

Por lo menos no es tan ofensivo cómo “ el putón de mi vecina…”, “ la guarra de mi novia”… vamos todo piropos. Ellos no, ellos son todos portentos varoniles.

Además el listón está muy bajo. Las eligen bien cutres, ahí todas regordetas y llenas de celulitis, con el culo y las tetas caídas. Bah! No tienen nada que hacer cuándo yo aparezca. Por fin van a servir de algo mis clases de Zumba. Aunque me da rabia que el segmento cuarentón femenino se represente de una manera tan penosa ¿A quién no le pone la Jeniffer López? ¿ Charlize Theron??Maribel Verdú?..

Estoy cabilando...Me pondré una buenas lolas, pero elegantes, no esos balones de baloncesto que se colocan algunas y no hay por dónde atacar. No sé qué le pueden ver de sexy cuando puedes desayunar en la cama encima de tus propias tetas, bueno útil es.

A lo que iba, tenía pensado hacer limpieza en el cajón de la ropa íntima y tirar esas bragas que dan pena y que guardamos para los maravillosos días de la ovulación. Las dejo ahí, a recaudo, que dentro de poco las venderé al mejor postor enfermo guión salido que las quiera adquirir para… voy a dejar también en blanco esta otra reflexión.

Pero, ummm, estoy pensando… mejor me limito a los lésbicos.

Si, creo que soportaré una tipa con celulitis antes que un viejales hasta arriba de Viagra. O un jovencuelo con ganas de jugar con mi trasero, ah eso no! El extremo de mi intestino grueso es sagrado. Tío machácatela con una sandía. ¡Ups perdón!, es que no soporto a esos niñatos del porno que se piensan dioses,  simplemente por tener un colgajo que sobrepasa la medida estandar…

Además hace falta innovación. Ya lo dicen todos los expertos en economía I+D incluso algunos añaden una I más, será la de Idiotas, os habéis llevado todo el curro a la China Popular y ahora aquí estamos en pelotas. Así que ya que estamos como vinimos al mundo, pues nos ponemos a hacer porno, porque magdalenas no vamos a hacer, da un poco de repelús. Eso es otra cosa que no entiendo del ser humano. El querer ir en pelotas. Vamos a ver, es inviable el acudir a la pescadería y ver al pescadero mostrarte toda la hucha mientras está preparándote la merluza para cocinar en el horno. No no no, no, como mucho en la playa pero prohibidos los periódicos que hay mucho vicioso suelto agazapado detrás de la prensa.

¿ Iba por..?? ¡ Ah sí! Innovación.

Vamos a ver, ¿Cuántos años tiene el Kamasutra?

¿Cuántos? Lo busco en el Google. Del siglo II al siglo IV. Casi nada.

Voy a hacer el típico comentario, no tenían tele.

¿Cuántas posturas vienen? Lo busco 64. ¡Ayy!, casi llegan al número… 

¿Cuántas hacen en el porno? TIC TAC TIC TAC.

INNOVACIÓN

Hay que revolucionar el porno.

Ya vale de mentiras. 

Pajilleros, os están engañando, es todo mentira, como ET, como Indiana Jones. El único orgasmo que hay en todo esto es el que está entre tus manos. Uy me he pasado.

Voy a decirlos la verdad; los del porno son todo muñecos creados por Disney en colaboración con Nintendo. Es un complot.

Están introduciendo robots en nuestras vidas, sin darnos cuenta, mientras los chinos nos matan lanzando virus al aire.

Para cuándo nos enteremos, tú vecino, tu jefe, tu pareja, la tipa que te beneficias cuando supuestamente vas a jugar al pádel, todos, son robots.

¡Anda! Si están dando Félix Rodríguez de la Fuente en la tele.

Este típo no me lo perdía yo cuando era canaja. Si hubiera existido en el siglo ll no tendríamos ahora el kamasutra. 

Qué raro, una manada de lobos detrás de una cabra.

Ups! La han cazado, pobrecita.

“en cuanto el ruido cesó supo, que algo importante había cambiado”

Pues sí Félix, si, la ley del más fuerte una vez más ha triunfado.

¡Bah! paso del porno, mañana vuelvo a la oficina.






sábado, 26 de septiembre de 2020

Sueños


A veces, los sueños curiosos escarban en lo profundo del cerebro, desenterrando recuerdos que permanecían olvidados, quizás sin querer, por el paso del tiempo o quizás por la necesidad de tener que olvidar.

Allí aparecen, felices, rodeados de luz, cómo si nunca hubiera pasado nada, cómo si todo siguiera igual.

El despertar es amargo, vacío. Duele.

A penas abres los ojos y ya te han jodido el día.

Quiero un buen polvo que con sus endorfinas maquille la realidad.

Quiero llorar para desinfectar y borrar las huellas.

Quiero un abrazo y una sonrisa que no me haga sentir...

Quiero seguir sin que el maldito pasado vuelva.

jueves, 17 de septiembre de 2020

El cargamento

 


En cuanto el ruido cesó, supo que algo importante había cambiado. Se encontraba más pesado. La boca le sabía a acero galvanizado, sentía la lengua enorme como una babosa beremana, presionando el cielo del paladar. Se palpó la cara, se miró el cuerpo, las manos; las chicas suspiraban por esas manos, cuatro falanges rematadas en uñas escarlata, brillantes, suavemente curvadas. Todo parecía normal.

lunes, 14 de septiembre de 2020

Un pellizco

 

Corazón de mi corazón

mi alma trina una canción

no es la más grande ni la mejor

pero me extasía su sabor

 

Para el incansable tren de pensamientos

no hay nada como el ilógico combustible

hecho a principio de carne y hueso

de alma y sueño

Conocido mejor

Como simple amor

 

Cuando lo hay, lo hay

Cuando no, no hay

Porque al amor

no se le puede forzar

 

Causa cierta envidia

nacen ciertos celos

del amor enfermo

porque a diferencia del ¨normal¨

nunca se llega a los extremos

 

Es besar lento

Es escuchar atento

Es arrancar una sonrisa

al despertar del momento

Ondas




 - Por el todopoderoso Aulë, maldito el momento en que me encomendaron esta misión, no tendía que estar aquí – dice el enano mientras suelta su pesada maza haciendo que retumbe la tierra a nuestros pies y coge un tazón humeante. Solo la comida es capaz de alejarle de su arma. Sin miramientos sorbe estruendosamente la sopa mientras me echa miradas hostiles. Los enanos suelen ser seres asperos, pero este parece el lomo de un dragón. Desde que comenzó el camino en ningún momento ha hecho el menor esfuerzo por disimular su desagrado. Como si para mí esto fuera un panecillo con miel de lavanda. Cuando mi padre me dijo que partiría en busca de las piedras mágicas de Rasendil imaginé que iría acompañada de algún apuesto elfo dorado con largos cabellos color plata y que lucharíamos contra fieros dragones. En cambio aquí me hallo, rodeada de mortales y comiendo sopa de cebolla en medio de un bosque perdido.  

- Deberías sentirte alagado por tomar parte de esta heroica misión – dice el hombre con voz engolada y sacando pecho. Si no fuera tan estúpido hasta podría llegar a ser atractivo, para ser un hijo del reino de Númenor, claro. A pesar de no tener la prístina belleza de los primeros elfos, tiene algo, un atractivo salvaje. En medio de la lóbrega noche y a la cálida luz de la hoguera sus rasgos se acrecientan. Tiene aspecto de animal feroz, con esa barba poblada y esa mandíbula tan masculina. Sus ojos, color castaña otoñal están llenos de vida a pesar de su efímera existencia, sin duda posee algo de sangre de los antiguos reyes de los hombres.

- Quédate tú con la gloria – vuelve a la carga el enano con restos de sopa por la rojiza barba color raíz de sauco - Yo solo veo que me han metido en este berenjenal con pocas opciones de salir con el pellejo intacto. Nunca es agradable tener que compartir tan largo viaje con un elfo, pero ¡orcos fritos! aun peor si es hembra. Esto es un despropósito. ¡Y un hobbit! Si es pequeño hasta para mí… por cierto ¿dónde está ese botarate? 

- Hace largo rato que no le veo, cierto es – dice pomposamente el hombre. Es verdad, desde que se ausentó para buscar unas hierbas aromáticas para añadir a la sopa no ha vuelto. Es una lastima, de los tres el mediano es el único agradable. Vale que es una raza de gente simple y corta de miras, pero también son una monada… Si padre me dejara adoptaría uno rubio.

- Gente peculiar estos medianos – dice el enano mientras se sirve otro tazón de sopa, un trozo de carne de lechón y de un salto vuelve a sentarse en el tocón dejando los pies colgando. Sin ningún recato continúa hablando mientras me señala con el trozo de carne – ay el cerdo…el cerdo es la bomba niña, la bomba… Como decía, son gente extraña pero valerosos. Sin duda conoceréis la historia de Carcen cabeza de jabalí. Era el hobbit de mayor tamaño que jamás he conocido, de unos seis pies.  Conocida sobradamente es la historia de su muerte. 

Todo sucedió al acabar una batalla en la que luchamos hombro a hombro. Ese día en aquella maldita colina se juntaron diferentes gentes de la tierra media para luchar contra una ejercito de orcos venidos del sur. Hacia un frio tan terrible, que si no te dabas prisa al mear se te congelaba la verga. La contienda duro un día con su noche pero al final mandamos a esos malnacidos al infierno de donde salieron. Al acabar victoriosos, todos: hombres, enanos, hobbits y elfos nos encontrábamos eufóricos y el vino empezó a correr sin medida. En medio de ese desenfreno un rey de los hombres decidió pasear entre sus huestes para mostrar agradecimiento. Medio borracho como estaba y con la oscuridad de la noche, en medio del paseo le pareció ver un niño de espaldas. Extrañado por encontrarle en un campo de batalla decidió levantarle en volandas para celebrar con él, pero grande fue su sorpresa cuando al alzarlo se dio cuenta de que este no era otro sino Carcen cabeza de jabalí. El hobbit ultrajado, sin importarle la realeza de aquel hombre, cargó furioso contra el rey dispuesto a ensartarle con su espada Brilo. Y por Aulë que casi lo consigue, si no fuera por la guardia personal del reyezuelo. Pero antes de caer muerto se llevó a tres o cuadro hombres por delante. Una lastima que un mediano tan valido con la espada cayera por tal estupidez.

Pero más interesante que su muerte fue la historia de como consiguió su espada Brilo. Lo oí de su propia boca la noche antes de la batalla, con un barril de hidromiel para calentarnos y bajo las brillantes estrellas que nos recordaban lo insignificante de nuestra existencia. 

“Siendo yo aun un jabatillo de teta llegó a mis oídos la historia de un enorme lobo que estaba sembrando el terror a cierto pueblo de la comarca cercano al bosque negro. Muerto de miedo fui hasta el lugar, quería correr aventuras y ganar fama para que las chicas me hicieran caso. Cuando llegué, los lugareños me contaron que la alimaña era tan grande que parecía una reencarnación del mismo Carcharoth, el padre de todos los grandes lobos de la antigüedad. Grande como un caballo, según decían podía tragarse a un hobbit de un bocado, con coraza y todo. Con la boca chica les prometí a los lugareños acabar con la alimaña aunque la verdad que no tenía ni idea de como lo iba a hacer. Me indicaron donde estaba su madriguera y después de una noche sin dormir por puro miedo, con el alba salí en su búsqueda. Mi intención era sorprenderle con la luz del día y acabar con él mientras dormía en su madriguera. Pero por mi falta de conocimientos y según mi parecer, por mediación de algún encantamiento, me sorprendió el atardecer. Por un instante pensé en volver al pueblo, pero el imaginarme la vergüenza y las risas de las gentes me insuflaron valor. Con una antorcha en la mano y mi daga en la otra entré en su guarida. Aterrado recorrí toda la estancia, temiendo a cada instante que la bestia apareciera. Pero no fue así, no hallé al lobo ni a bestia ninguna, lo que si que encontré fueron numerosos tesoros por toda la cueva. Supuse que debía ser el botín que habría acumulado la alimaña a base de devorar a inocentes. Se me pasó por la cabeza llenarme las alforjas de oro y escapar de alli olvidándome del asunto, pero pudo más mi hambre de fama que mi razón. En lugar de agenciarme alguna reluciente presea, me llamó la atención una daga de hombre que en medio de aquella oscuridad parecía que brillaba con luz propia. La cogí en mis manos y me sentí poderoso, como uno de los antiguos reyes elfos. De repente un aullido me saco de mi ensimismamiento y me heló la sangre. Me giré hacia el ruido y en la entrada de la cueva me encontré con un par de ojos escarlata refulgentes como el fuego. Aterrorizado aferré la espada mientras el lobo corría hacia mí con sus fauces abiertas. Yo estaba a punto de derrumbarme cuando una fuerza mágica proveniente de la espada me insufló animo. Sin yo poder controlarla el arma empezó a moverse deteniendo las acometidas de la fiera y en menos de dos segundos rajé la garganta de la bestia. El animal empezó a soltar gran cantidad de sangre por la boca y a hacer un ruido extraño y ronco. Era una especie de estertor anunciando su inminente muerte. En cuanto el ruido cesó supo que algo importante había cambiado dentro de mí, a partir de ese día jamás volvía tener miedo. 


sábado, 5 de septiembre de 2020

Reto semanal

El reto de esta semana busca trabajar nuestras debilidades, como un detestable coach os invito a salir de vuestra zona de confort. Tendréis que crear un relato a partir de una frase, solo hay una condición que tenga un genero o estilo con el que no os encontréis cómodos o nunca hayáis usado. La idea es sufrir y ver que somos capaces de hacer cosas diferentes si nos lo proponemos. 

Os doy de plazo hasta el domingo 13 y el que no cumpla con las normas o no lo ponga a tiempo será un perro mojado.

La frase es:

"en cuanto el ruido cesó supo que algo importante había cambiado"